miércoles, 20 de junio de 2012

Gratitud

Dar Gracias por lo que tienes transformará tu vida.

He observado que al Universo le gusta mucho la gratitud. Cuanto más agradecidos somos. Más bienes obtenemos. Al decir “bienes” no me refiero solo a cosas materiales, sino a todas las personas, lugares y experiencias que hacen la vida tan maravillosamente digna de ser vivida.
La gratitud produce más cosas por las que estar agradecido, aumenta la abundancias. La falta de gratitud y las quejas producen poco de que regocijarse. A los quejicas siempre les parece que hay pocas cosas buenas en su vida y no disfrutan de lo que tienen.
A muchos nos educaron para fijarnos en lo que no tenemos y sentir sólo carencia. Partimos de una creencia en la escasez y luego nos preguntamos por que esta tan vacía nuestra vida. Si pensamos que no tenemos una serie de cosas y que no seremos felices mientras no las tengamos, dejamos en suspenso la vida.
Nos conviene agradecer incluso las lecciones que recibimos. No hay que huir de las lecciones; son pequeños tesoros que se nos dan. Cuando aprendemos de ellas, nuestra vida cambia para mejorar. Ahora me alegro cuando veo otra parte más de mi lado oscuro. Y que eso significa que estoy preparada para abandonar algo que ha estado dificultando mi vida. Digo: “Gracias por enseñarme esto y continuar adelante”
Dediquemos todos los momentos posibles de cada día a agradecer todo lo bueno que hay en nuestra vida. Si es poco lo que tienes ahora , aumentará. De este modo se gana. La gratitud aumenta nuestra abundancia.

Cuando nos concentramos en la abundancia, sentimos que nuestra vida es abundante, cuando nos concentramos en la escasez, sentimos que nuestra vida está llena de carencias. Todo depende simplemente de dónde centremos nuestra atención.

Comienza un diario de agradecimientos
Escribe para ti un “Libro de la Abundancia”. Cada noche, antes de acostarte, anota por lo menos cincuenta cosas maravillosas que te haya ocurrido ese día. “!Vamos, María cincuenta cosas! ¡Si difícilmente logro encontrar tres!” Es obvio que no te has fijado en la bendiciones y bienes de tu vida. La finalidad de este ejercicio es ayudarte a hacerlo He aquí algunas de las cosas que podrías anotar,
Me levanté y pude ver todo lo que me rodea con mi ojos
Estoy respirando
Sentí el calor del Sol en la cara
Hablé, con una de mis mejores amigas
Tengo agua caliente para ducharme
Tengo calefacción en  este día frío
Alguien me hizo un halago
Tengo una casa donde vivir
Tengo alimentos para comer
Mis hijos están radiantes de salud
Las cosas que anotes en tu Libro de la Abundancia no tiene por que ser brillantes y sensacionales acontecimientos. En realidad es mejor que no lo sean. Ten siempre presente que si sólo nos fijamos en las cosas brillantes y sensaciones. Gran parte de nuestra vida parecerá triste, y eso desde luego no es cierto. Respirar. Por ejemplo ¿no es algo increíble. Realmente extraordinario?
Al principio encontrar esas 50 cosas que agradecer te va a llevar mucho, muchísimo tiempo, si no tienes por costumbre agradecer.. Pero muy pronto las cosas buenas van a llover sobre el papel, porque te pasarás gran parte del día buscando las bendiciones de tu vida para poder tener cosas nuevas que añadir a tu Libro de la Abundancia cada noche. ¡Y las encontrarás! Los beneficios son evidentes….
Cuando empieces a buscar las cosas buenas, inmediatamente dejarás de fijarte en las malas, y te sentirás feliz una persona afortunada.
Si logras adquirir el hábito de fijarte en la abundancia , tu vida se transformará.
Diariamente di a alguien lo agradecido que te sientes por algo. Da las gracias a los dependientes de las tiendas, a los camareros, al cartero, a tu jefe o a tus empleados, a tus amigos, a tus familiares y a perfectos desconocidos. Cuenta el secreto de la gratitud, propágalo. Contribuyamos a hacer este mundo un lugar de agradecimiento, por todo lo que damos a los demás y por todo lo que recibimos de ellos.