He observado que al Universo le gusta mucho la gratitud.
Cuanto más agradecidos somos. Más bienes obtenemos. Al decir “bienes” no me
refiero solo a cosas materiales, sino a todas las personas, lugares y
experiencias que hacen la vida tan maravillosamente digna de ser vivida.
La gratitud produce más cosas por las que estar agradecido,
aumenta la abundancias. La falta de gratitud y las quejas producen poco de que
regocijarse. A los quejicas siempre les parece que hay pocas cosas buenas en su
vida y no disfrutan de lo que tienen.
A muchos nos educaron para fijarnos en lo que no tenemos y
sentir sólo carencia. Partimos de una creencia en la escasez y luego nos
preguntamos por que esta tan vacía nuestra vida. Si pensamos que no tenemos una
serie de cosas y que no seremos felices mientras no las tengamos, dejamos en
suspenso la vida.
Nos conviene agradecer incluso las lecciones que recibimos.
No hay que huir de las lecciones; son pequeños tesoros que se nos dan. Cuando
aprendemos de ellas, nuestra vida cambia para mejorar. Ahora me alegro cuando
veo otra parte más de mi lado oscuro. Y que eso significa que estoy preparada
para abandonar algo que ha estado dificultando mi vida. Digo: “Gracias por
enseñarme esto y continuar adelante”
Dediquemos todos los momentos posibles de cada día a
agradecer todo lo bueno que hay en nuestra vida. Si es poco lo que tienes ahora
, aumentará. De este modo se gana. La gratitud aumenta nuestra abundancia.
Cuando nos
concentramos en la abundancia, sentimos que nuestra vida es abundante, cuando
nos concentramos en la escasez, sentimos que nuestra vida está llena de
carencias. Todo depende simplemente de dónde centremos nuestra atención.
Comienza un diario de agradecimientos
Escribe para ti un “Libro de la Abundancia”. Cada noche,
antes de acostarte, anota por lo menos cincuenta cosas maravillosas que te haya
ocurrido ese día. “!Vamos, María cincuenta cosas! ¡Si difícilmente logro
encontrar tres!” Es obvio que no te has fijado en la bendiciones y bienes de tu
vida. La finalidad de este ejercicio es ayudarte a hacerlo He aquí algunas de
las cosas que podrías anotar,
Me levanté y pude ver todo lo que me rodea con mi ojos
Estoy respirando
Sentí el calor del Sol en la cara
Hablé, con una de mis mejores amigas
Tengo agua caliente para ducharme
Tengo calefacción en
este día frío
Alguien me hizo un halago
Tengo una casa donde vivir
Tengo alimentos para comer
Mis hijos están radiantes de salud
Las cosas que anotes en tu Libro de la Abundancia no tiene
por que ser brillantes y sensacionales acontecimientos. En realidad es mejor
que no lo sean. Ten siempre presente que si sólo nos fijamos en las cosas
brillantes y sensaciones. Gran parte de nuestra vida parecerá triste, y eso
desde luego no es cierto. Respirar. Por ejemplo ¿no es algo increíble. Realmente
extraordinario?
Al principio encontrar esas 50 cosas que agradecer te va a
llevar mucho, muchísimo tiempo, si no tienes por costumbre agradecer.. Pero muy
pronto las cosas buenas van a llover sobre el papel, porque te pasarás gran
parte del día buscando las bendiciones de tu vida para poder tener cosas nuevas
que añadir a tu Libro de la Abundancia cada noche. ¡Y las encontrarás! Los
beneficios son evidentes….
Cuando empieces a buscar las cosas buenas, inmediatamente
dejarás de fijarte en las malas, y te sentirás feliz una persona afortunada.
Si logras adquirir el hábito de fijarte en la abundancia ,
tu vida se transformará.
Diariamente di a alguien lo agradecido que te sientes por
algo. Da las gracias a los dependientes de las tiendas, a los camareros, al
cartero, a tu jefe o a tus empleados, a tus amigos, a tus familiares y a
perfectos desconocidos. Cuenta el secreto de la gratitud, propágalo.
Contribuyamos a hacer este mundo un lugar de agradecimiento, por todo lo que
damos a los demás y por todo lo que recibimos de ellos.